Cómo conservar los canalones y evitar riesgos en su mantenimiento
La canalización del agua de lluvia es una cuestión fundamental en viviendas y edificios. Para esta labor se diseñaron los canalones, cuyo propósito es recoger las aguas procedentes de los tejados y conducirlas al sistema de alcantarillado, almacenamiento o aprovechamiento es cuestiones tan prácticas como huertos urbanos. Siendo tan importante nuestro preciado líquido elemento es normal que en su conducción se deba prestar especial atención, siendo preciso realizar un concienzudo mantenimiento de canalones periódicamente.
La importancia de instalar canalones en un edificio viene justificada porque el agua es tan necesaria y beneficiosa en su uso, como inadecuada en los lugares que deben estar permanentemente secos. Por ejemplo, los canalones evitan el continuo goteo de los tejados por la acumulación de rocío que incide en humedades en los cimientos del edificio, además de evitar la suciedad que se salpica en las paredes. Los peatones también agradecen que los bloques de vivienda tengan canalización de aguas de lluvia, pues permite un tránsito más seguro por las aceras. Pero no solo se trata de tener canalones, sino que su instalación debe ser la adecuada y deben estar sometidos a un mantenimiento regular.
Cómo mantener los canalones
El material con que se fabrican los canalones requiere de un mayor o menor mantenimiento. Los que requieren de menor trabajo son los canalones de aluminio lacado, que ofrecen una imagen disimulada en la cornisa y tienen una gran resistencia a la corrosión y el deterioro. Modelos alternativos como los canalones de zinc, acero, madera y demás materiales, requieren de mayor trabajo, pues su estructura es más propensa al deterioro.
El mantenimiento de los canalones pasa en primer lugar por la limpieza de hueco en forma “U” dedicado a la recolección del agua y del sumidero que la conduce a la tubería vertical. La acumulación de arena, forraje, nidos de pájaros, hojas y demás elementos provoca una ralentización en la evacuación del agua, muy inconveniente en caso de lluvias torrenciales. Además de correr el riesgo de taponar el sumidero y acumular un peso que puede provocar el desprendimiento del canalón. A esto se suma el peligro de la corrosión venida de la acumulación de humedad contenida en la suciedad acumulada.
Para evitar todos estos riesgos lo mejor es contar con la colaboración de una empresa de mantenimiento de canalones, la mejor opción en grandes edificios y bloques de viviendas, y una garantía de buen funcionamiento.